Lavanda/Lavender



Originaria del Mediterráneo, la Lavanda se cultiva principalmente en Francia e Inglaterra, aunque crece en todo el mundo.

La lavanda culinaria es generalmente lavanda inglesa, y es la especie más utilizada en la cocina.

Como aromático, tiene una fragancia dulce y floral con un toque de menta y cítricos. 

El sabor combina un toque de amargor con ese aroma.

Es usada en postres como pasteles y helados o aportando un sabor único a las vinagretas y adobos. Las espigas y las hojas de la lavanda se pueden usar en lugar del romero en la mayoría de las recetas, incluidas las de pan.

Si se maja lavanda fresca, se puede frotar en las aves de corral antes de asar aportándoles un sabor exquisito. También se presta a platos salados, desde estofados potentes hasta salsas reducidas de vino.

Las flores pequeñas aportan un misterioso aroma a natillas, flanes o sorbetes y añaden un hermoso color a las ensaladas.

Cuando se usen flores secas de lavanda, la proporción deberá ser 1/3 de la cantidad que se usaría de flores frescas. Moler la lavanda en un molinillo de café o mortero de piedra.

Las mezclas de especias "Herbs de Provence" o "Ras el Hanout", entre otras, incluyen lavanda en sus preparaciones.