Azafrán/Saffron



El Azafrán es una planta originaria de Asia Central que actualmente se cultiva sobre todo en el Mediterráneo. Es una especia derivada de los 3 estigmas secos del pistilo de la flor de Crocus Sativus, una especie del género Crocus dentro la familia Iridaceae, y que se utiliza como especia y colorante.

El azafrán siempre ha sido una especia con un gran poder de seducción. Los griegos le hicieron un hueco en su prolífica mitología, relacionando el nacimiento de la flor de azafrán, (Crocus Sativus), con la sangre que brotó de la frente de Krokos, tras herirse mientras jugaba con su amigo Hermes. 

Es la especia más cara, ya que para conseguir un kilo es necesario recolectar y desbriznar a mano los estigmas de más de 150.000 flores, y la única capaz de conquistar vista, olfato y gusto al mismo tiempo y con igual intensidad.

Es empleado extensamente en algunas cocinas árabes, así como en la gastronomía asiática, en algunas partes de la cocina europea, en las cocinas india, iraní, y en la marroquí. Cuanto más reciente y seco sea el azafrán, mejor, ya que si ha pasado más de un año desde la cosecha y/o si está muy húmedo su calidad disminuye.

Su aroma es descrito por algunos expertos como un aroma que recuerda a la miel, con toques a hierba que recuerdan al heno, con tonos algo metálicos. El sabor del azafrán es algo parecido al del heno, pero con un toque amargo. 

El azafrán contribuye también, no solo con su sabor y aroma, sino que también es un colorante que aporta un color amarillo-naranja a todos los alimentos con los que se cocina.

Con estas características se emplea el azafrán para la cocina y preparación de alimentos tales como los quesos, dulces y golosinas, curries, licores, carnes, pescados y sopas. 
Como condimento del arroz se emplea en la India, Irán, España, Turquía y en algunos países más.