Cochayuyo/Cochayuyo Seaweed
La especie Durvillaea antarctica conocida como cochayuyo, cachiyuyo, cochaguasca, cochahuasca o coyofe, es un alga
parda que crece en sectores costeros muy expuestos al oleaje, sobretodo en la
costa de los mares sub-antárticos, en Chile, Nueva Zelanda y el océano
Atlántico Sur.
El cochayuyo destaca entre las algas por
ser de las que tiene la mayor cantidad de yodo. Tiene un alto
contenido en fibra que está formada por mucilagos y principalmente por ácido
algínico. Figura entre los alimentos con mayor contenido en calcio, hierro, magnesio
y manganeso. Contiene todos los aminoácidos esenciales en cantidades
respetables, formando éstos el 47% del total de las proteínas, de las cuales su
aporte también es destacable. Otros nutrientes que merecen especial atención de
su composición son el fósforo, el zinc, el sodio, el potasio, el ácido fólico y
las vitaminas A y E.
El cochayuyo por su textura carnosa recuerda a las setas.
Su sabor intenso y su aroma marino, trasladan nuestro paladar a la orilla del
mar, compitiendo en nuestra mesa con el marisco, y ampliando y mejorando así
nuestra dieta. Esta cualidad, unida a su consistencia carnosa, elástica y
firme, convierte al cochayuyo en un alga con cuerpo, que tiene personalidad en
los diferentes platos.
Podemos consumirlo de forma muy sencilla, hirviéndolo sin
más con cualquier cereal, legumbre o patatas, también horneado, frito o en
crudo, si le encontramos el punto de aliño. Aparte de enriquecer las ensaladas,
lo podemos combinar con platos cocinados a los que les aportará frescura y un
contraste de textura muy agradable. Combina especialmente bien con sabores
ácidos como el limón.
Como sazonador o para formar parte de una mezcla de
especias, el cochayuyo, dado la gran
cantidad de yodo y su gran aporte sápido, hará las delicias de cualquier amante
de los sabores profundos. Basta secarlo o tostarlo de 5 o 10 min, vigilando
que no se queme pues daría mal sabor, y después triturarlo con el molinillo o
con el mortero, dejándolo como polvo muy fino.
Esta preparación es muy utilizada en recetas dulces, ya
que potencia los otros aromas y sabores que forman parte de la elaboración en
cuestión.