Nuez Moscada/Nutmeg
La Nuez
Moscada, Myristica fragrans, es la semilla de árbol tropical del mismo
nombre y que es usada como especia. El árbol es originario de las Molucas,
Indonesia, archipiélago coloquialmente conocido como Islas de las Especias. Se
cultiva principalmente allí y en las Indias Occidentales.
Su uso se conoce desde la antigüedad, cuando
la nuez moscada rallada se usaba como complemento aromático recogida en una
bolsita, y los romanos la usaban como incienso en ceremonias religiosas.
Las Islas de las Especias fueron
descubiertas por los portugueses, lo que les dio el dominio de la
comercialización de esta especia en el siglo XV. Dos siglos más tarde y después
de haber mantenido la localización de las islas en secreto, estos comerciantes
tuvieron la brillante idea de contratar navegantes holandeses para cubrir esa ruta
cargada de peligros. Esto resulto contraproducente, ya que los holandeses se
quedaron con el comercio de esta especia.
Sobre el 1700 la nuez moscada cobró
protagonismo en occidente al convertirse en una especia cara. Por lo visto, fue
objeto de tramas por parte de los holandeses que quisieron incrementar los
precios. Mientras tanto, ingleses y franceses se afanaban para obtener semillas
fértiles para su trasplante. Algunas de las nueces que se vendieron enteras,
fueron sumergidas en lima para evitar su posterior germinación. Aun así, se
consiguió plantar en otras zonas con éxito, el Caribe, Malasia e India.
La nuez
moscada tiene una fragancia penetrante distintiva y un sabor cítrico, con
tonos de resina y ligeramente dulce. Combina especialmente bien con otras
especias como la canela, el cardamomo y el clavo.
Ya sea en platos dulces o salados, un poco
de nuez moscada puede aportar un toque distintivo, aportando profundidad y
aroma, especialmente recién rallada.
Se utiliza para condimentar verduras,
carnes o embutidos. Para dar sabor a sopas, purés, pescado y pan. En salsas y
cremas, preferentemente con base láctea.
En platos dulces, la nuez moscada se usa a menudo en natillas y salsas para postres. En
masas de galletas y en pudines. También se usa en bebidas como ponches de
huevo.
Además, suele formar parte de conocidas
mezclas de especias.
Siempre es preferible que la compremos
entera y la rallemos nosotros a comprarla ya molida, pues ganaremos en sabor y
aroma.
Un inciso, se debe consumir en pequeñas
dosis, ya que, si se abusa en su cantidad, (10 gr. o más), por lo visto tiene
efectos alucinógenos de suave o media intensidad. LOL!!