Zarzaparrilla/Sarsaparilla
La Zarzaparrilla,
Smilax aspera, también conocida como zarza morisca, es una liana punzante originaria
de Sudamérica, que se ha extendido también por Asia, África y Europa. Los frutos
que copiosamente produce este arbusto son unas bayas rojas, que suelen
encontrarse en los fríos meses de noviembre y diciembre.
Los antiguos griegos y romanos consideraban
que la zarzaparrilla europea era un antídoto contra los venenos. Pero no se
hizo popular en el recetario de hierbas medicinales hasta el siglo XVI, cuando
los exploradores españoles descubrieron las especies del Caribe, en este caso, una
vid espinosa pequeña. Los indios caribeños y norteamericanos usaban la zarzaparrilla
para tratar afecciones venéreas y de la piel, molestias urinarias y como tónico
mágico para mantener a una persona joven y vigorosa, tanto física como
sexualmente.
La zarzaparrilla, es rica en hierro, vitamina
B y contiene un montón de potasio. Su sabor contiene notas de fruta madura,
como a caramelo de fresa, y un ligero fondo anisado, amargo y con un punto de
acidez. El aroma es frutal y fresco.
La raíz seca de la zarzaparrilla se usa en condimentos para carne o para sazonar
vegetales. Realza el sabor de calamares,
chipirones y sepia, aportándoles un sabor intenso, afrutado y fresco, además de
un aroma muy placentero. Sin embargo, la pulpa de la raíz suele mezclarse con
otras especias para atenuar el toque amargo de este ingrediente herbal. También
se usa para aromatizar bebidas como vino o ponches, infusiones, etc. Recordemos
que las bebidas elaboradas con esta raíz, fueron las predecesoras de los
refrescos de Cola.
El uso de la zarzaparrilla en la
preparación de bebidas energéticas fue un remedio antiguo. Hoy en día, las
raíces son más utilizadas como agente espumante y se usan comúnmente como
ingrediente regular en la cerveza de raíz, una bebida fermentada con bajo contenido
alcohólico. Sin embargo, por su típico y “sobrenatural” sabor, suele usarse combinándola
con menta y vainilla.
Es muy apreciada como planta curativa en
diversas medicinas tradicionales, por ejemplo, la Ayurvédica.