Acerca de la Sal/About Salt
Un
espacio como éste, dedicado a las especias y los condimentos, como reza su
título, no tendría sentido sin dedicar un post al que podríamos identificar
como el primer condimento de la humanidad, La
Sal.
Fascinante historia de la sal
Decir
que la historia de la sal es esencialmente la historia del mundo no es una
exageración. Algunos llaman a la sal un “condimento primordial”, y con razón.
Ha sido parte de la Tierra durante el tiempo en que ha habido agua y roca para
crearla.
La
Sal tiene una historia que se ha desarrollado durante miles de millones de años
y que se enriquece a medida que generaciones de humanos continúan aprendiendo y
apreciando sus infinitos méritos.
Nuestros
usos modernos de la sal son la culminación de siglos de culturas que codiciaban
la sal como un bien precioso, raro e indispensable. Tener disponibilidad de sal
es un lujo muy reciente, un lujo por el cual los faraones egipcios y los reyes
europeos se habrían asombrado.
Por
supuesto, esto no sucedió de la noche a la mañana. Guerra, religión y comercio,
participaron con sus artes e intrigas, para dar forma a la historia de la sal y
llevarla a nuestra mesa.
El
uso de la sal como alimento parece comenzar en China, donde los historiadores
han descubierto que ya en el 6000 a. C., los lugareños cosechaban sal de la
superficie de un lago, después de que el agua se evaporara durante las
estaciones soleadas de verano. Además, los chinos tienen una historia bien
documentada, que detalla lo que podrían haber sido las primeras guerras por la
sal.
Huangdi, El Emperador Amarillo, 2698 al 2598 a. C.,
un gobernante chino situado en la delgada línea entre mito y hombre,
supuestamente habría residido las guerras iniciales. Este lago, el Yuncheng, en la provincia
septentrional de Shanxi, un lugar lleno de montañas y lagos salados, alberga
las primeras salinas prehistóricas de China y la ubicación de innumerables
guerras por el poder del lago.
La
importancia de la sal para China no fue únicamente el resultado de ser un atractivo
potenciador y conservador de alimentos. La sal también jugó un papel decisivo
en el descubrimiento de la pólvora.
En
el Imperio Antiguo de Egipto también apreciaban la sal, y sus usos incluían
tanto los culinarios como los ritos funerarios. En aquella época la sal provenía
de las salinas solares establecidas en las proximidades del delta del Nilo,
aunque también importaban sal de otros países, en especial Libia y Etiopía. Con
el empleo de la sal, los egipcios, se convirtieron en los primeros exportadores
de pescado en salazón de la Antigüedad.
A
medida que la civilización se extendió, la sal se convirtió en uno de los
principales productos comerciales del mundo.
Pero
vayamos al turrón, opssss…..a la sal!!
La sal proviene de mares, muertos o vivos,
de lagos salados, puede salir burbujeando a la superficie como salmuera en
manantiales, o yacer debajo de la piel de la tierra en vetas blancas, formadas
en distintas épocas geológicas.
Si la sal procede de yacimientos minerales
se denomina sal piedra o gema. Suele ser más pura, con concentraciones del 90%
de cloruro sódico, sala más y es más difícil de disolver.
Si por el contrario proviene de la
evaporación del agua de mar, se denomina sal marina. La concentración de
cloruro sódico en este caso es del 34%. Se disuelve con facilidad.
Cuando cualquiera de las sales
anteriormente citadas, ha sufrido un proceso de purificación por lavado,
secado y posterior cristalización, se convierte en lo que llamamos sal común,
bien sea de mesa o de cocina, y dependiendo del tamaño del grano, sería sal
fina, gruesa y extra gruesa.
Hay no obstante algunos tipos de sal con
nombre propio.
Algunos de éstos son:
Sal
Maldon: Está elaborada de
forma artesanal en el oeste de Inglaterra. Sus cristales son finas láminas de
una textura crujiente muy delicada que explota en la boca. Tiene un gusto
salado muy pronunciado, pero sutil, al no tener amargor.
Sal
Gris de Guerande: Está
producida en la Bretaña francesa, y considerada la sal "integral".
Posee un característico color gris debido a las diminutas partículas de arcilla
que contiene y que mantienen un sabor y aroma de alga único. Es muy rica en
minerales y oligoelementos.
Flor
de Sal: Es la primera capa
delgada de sal que se forma en la superficie del agua de mar en las eras de
cristalización de las salinas. Tiene una producción delicada, ya que se
recolecta de forma artesanal, y con artes tradicionales. Tiene un alto valor
gastronómico y organoléptico
Sal
Negra del Himalaya o Kala Namak:
También llamada Sanchal o Biit Lobon, no la debemos confundir con la sal negra
de Hawái. Es una sal de origen
volcánico que se utiliza sobre todo en la cocina hindú o pakistaní. Se denomina
sal negra debido a que sus cristales son de color gris rosáceo, por su alto contenido
en hierro. Aunque una vez molida adquiere un color rosa palo característico.
Sal
Negra de Chipre: Cosechada
del mar Mediterráneo frente a la costa de Chipre. Los hermosos cristales en
forma de pirámide, brillantes y negros, son el resultado combinar sal en
escamas, con carbón activado derivado de cáscaras de coco. Tiene un sabor
fresco, a océano, con notas frutales, y una agradable textura crujiente.
Sal
Negra de Hawaii: Esta sal, denominada también Perla Negra,
se recoge manualmente en la isla de Molokai, está compuesta por sal marina y
carbón vegetal activo. Tras un depurado proceso, se obtiene una sal de grano
grueso, de color negro intenso y brillante y con una textura crujiente. Tiene
un sabor salado limpio, ligeramente ahumado, y un aroma con notas sulfuradas.
Sal
de Maras: Se obtiene de la
evaporación natural de un río salado, que se cree es el drenaje de un océano prehistórico,
atrapado en el subsuelo desde hace millones de años cuando el mundo estaba
cubierto por los mares. Esta es una sal única y libre de polución, es rica en
nutrientes y minerales obtenidos de su paso por las frías montañas de Maras, en
la cordillera de los Andes.
Sal
Rosa del Himalaya: Hay
mucho mito acerca de esta sal, empezando por su nombre. Esta sal se extrae de
la mina de Khewra, en el distrito de Jhelum, Pakistán, a 300 km de la
cordillera del Himalaya. Se dice que tiene hasta 84 minerales diferentes. Si
tenemos en cuenta que el 98% es cloruro sódico, podemos hacernos una idea de la
cantidad de éstos que contiene el otro 2%, aun así, le aportan su color. Sal
normal, sabor mineral clásico, textura crujiente, excelente marketing.
Sal
Roja de Hawaii: También
conocida como Alaea, es sal natural del Océano Pacífico a la que se le añade la
alaea o arcilla volcánica de los pozos formados por los ríos de la isla con el
mar. Tiene un característico color rojo y un sabor suave, con reminiscencias a
nuez. Alto contenido en minerales, superior al de otras sales, especialmente en
óxido de hierro.
Sal
Azul de Persia: Es una sal fósil formada tras la
evaporación de antiguos lagos y mares interiores. Se extrae en las laderas de
las montañas de la provincia de Semnan, en el norte de Irán. Es rica en calcio,
magnesio, hierro y potasio. El color azul zafiro de esta sal es debido a la
silvinita, mineral únicamente presente en sales de tipo Halita. La sal en estos
parajes suele ser rosa, y encontrarla en este color es extremadamente raro, por
lo es considerada como una sal muy valiosa y única en el mundo.
Sal
Ahumada: Es una sal
aromatizada con humo de maderas seleccionadas por un periodo de hasta 14 días.
El tipo de madera utilizada obviamente afecta el sabor, que puede variar de
afrutado sutil, a atrevidos tonos florales o incluso dulce. Las opciones más
comunes son la madera de aliso, manzano, nogal y roble.
Sal
Ahumada Bali Aga: La sal
ahumada Bali Aga está hecha con cristales de sal, cosechados artesanalmente en
el agua de mar, prístina y rica en minerales, del este de Bali. A continuación,
la sal se ahúma lentamente en frío, utilizando madera de vid, de caoba, coco y
cáscaras de arroz, a veces le añaden hojas de lima Kaffir, incluso bulbos secos
de rosa, para infundir a la sal un ahumado puro y natural. Se utilizan
cristales de sal en forma de pirámide ya que tienen una mayor área de
superficie para la infusión de humo.
Los Bali Aga, son los auténticos indígenas
de Bali, luego la sal que elaboran, muy difícil de conseguir por otra parte,
sería garantía de pureza y tradición.
Es un mundo aparte, éste de las sales, y se
necesitarían ríos de tinta para poder hacerle justicia, lo que excede, aún más,
el alcance de este post.
De seguir investigando, encontraría unos
cuantos tipos más de sal, ya que, dependiendo del país, región o cultura, el
tipo de sal varía, y varía la idiosincrasia inherente a la zona, como variada es la paleta de colores de las salinas a vista de pájaro.
Un deleite para los sentidos!!
Un deleite para los sentidos!!