Bergamota/Bergamot Orange



La Bergamota, o pera del Bey, Citrus x bergamia, es una fruta cítrica fragante de pequeño tamaño, con colores que van del amarillo, al naranja fuerte o al verde similar a la lima, dependiendo del grado de madurez, y de forma ligeramente similar a la de una pera. 

Después de arduos estudios realizados por expertos en cítricos, estos concluyeron que la bergamota podría haber aparecido en el sur de Italia alrededor del siglo XV, habiendo testimonios escritos del siglo XVIII, que hablan de su existencia y uso.

El cómo se originó, sigue siendo un misterio. La investigación genética de los orígenes ancestrales de los cultivos cítricos existentes, encontró que la bergamota es un más que un probable híbrido de limón y naranja amarga.

La región de Calabria, en Italia, es donde actualmente se cultiva más del 90% de la producción mundial. También hay cultivos de este cítrico en España, Argentina, Brasil y Uruguay, en el estado sureño de Georgia, el Condado de Maricopa, Arizona, ambos en EEUU, y en Turquía, concretamente en la región costera de Mersin.

La Bergamota tiene una pulpa amarilla y un sabor inconfundiblemente ácido con leves notas de amargor. Podríamos decir que, el jugo es menos ácido que el limón, pero más amargo que el pomelo.

Es sobradamente conocido el uso de la Bergamota en la elaboración de las variedades de té Earl Grey y Lady Grey, en los que su característico sabor cítrico/floral proviene de la adición de cáscara de bergamota seca o aceite de bergamota. 

Es un cítrico frecuentemente empleado en ciertas cocinas del Mediterráneo al igual que en Oriente Medio. Sus posibilidades gastronómicas son muy variadas, y con imaginación, ilimitadas.

Los platos con aves de corral, carne, o incluso caza, adquieren un toque especial, al igual que pescados como el salmón o la caballa, en los que la bergamota combina especialmente bien con los ácidos grasos omega-3, amén de contrarrestar la sensación palatal grasienta que llevan aparejada.

En adobos y/o marinadas en las que se busque un punto ácido y amargo, vinagretas, aliños, rubs o majados, también es apropiado su uso.  Sus hojas frescas se utilizan en algunas zonas para elaborar cierto tipo de ensaladas, en las que se integra además la fruta. Le da un toque especial a las salsas en las que se requiera un cítrico como estabilizante, dejándolas suaves y esponjosas.

También es aconsejable secarlas enteras y utilizarlas después, molidas o en rodajas como aromatizante, al estilo del Loomi, y usarlo en mezclas de especias, o como punto ácido en curries, arroces, guisos y verduras.

Es en pastelería, así como en confitería, donde sus usos son sumamente prolijos. La pulpa, que es muy agria, combina muy bien con cuajadas y mermeladas. La cáscara aromática de bergamota y su jugo ácido, más dulce, delicado y floral que el del limón, se añaden para dar sabor a yogures, bavaroises y cremas.

En jarabes, coulis y glaseados, equilibra el dulce con eficacia, y su ralladura se emplea en merengues o como potenciador del sabor en mermeladas y confituras.

Se pueden conservar en almíbar, tanto peladas, como enteras, o se pueden secar como si de dátiles se tratara. Puede escarcharse, confitarse o deshidratarse, y usarse después como ingrediente en tartas, pasteles, tortas o petit fours.

En Italia hay un licor digestivo derivado de la bergamota que se comercializa bajo el nombre “Liquore al Bergamotto”.

Por último, puede emplearse en la elaboración de cocteles, sangrías o como infusión en vodka, ginebras y/o Martini, en donde la acidez exclusiva y las notas florales de la Bergamota añadirían matices que difícilmente se obtendrían de usarse otros cítricos.