Tamarindo/Tamarind
El Tamarindo,
Tamarindus indica, es el fruto comestible de un árbol originario de África y extendido
por Asia. Más tarde, y probablemente debido a portugueses y españoles, en su afán
conquistador, se introdujo en algunas islas del Pacífico, México y partes de
América del Sur.
Las vainas que están suspendidas del árbol,
contienen unas semillas duras en su interior rodeadas de una pulpa, que es la
que se utiliza en cocina para varios fines.
Aunque esta pulpa va ganando en dulzor a
medida que madura, por lo general el tamarindo es demasiado agrio para comerse
crudo, hasta incluso muy maduro, por lo que su uso culinario es principalmente
como ingrediente.
Tiene un sabor agridulce muy especial, algo
parecido a una mezcla de limón, ciruela, albaricoque y/o dátil.
El tamarindo
es rico en proteínas, carbohidratos y fibra, además de ser buena fuente de antioxidantes.
Contiene vitaminas C y del grupo B, magnesio, calcio, fósforo y hierro. Aporta
flavonoides y muy poca grasa.
Si el tamarindo se compra entero en su
vaina, que es quebradiza y se quita fácilmente, hay que extraer la pulpa, la
cual es tremendamente pegajosa, separándola de las semillas. El procedimiento
más utilizado para este fin es, escaldar el conjunto en agua hirviendo durante
un breve espacio de tiempo. También se comercializa en forma de pasta,
en polvo y como jarabe.
Este maravilloso fruto es utilizado, con
mayor o menor frecuencia, en las gastronomías de Oriente Medio, India, África,
México, Filipinas, el Caribe y el sudeste asiático.
Sus usos son muy variados, siendo una de
sus virtudes la capacidad para equilibrar elementos picantes y dulces. Aromatiza y da profundidad en curries, chutneys, salsas, encurtidos y pickles. Incorporándolo en adobos,
y debido a su acidez, favorece el ablandamiento de las fibras, además de
aportar un sabor cítrico delicioso.
Es igualmente recomendable su empleo con
pescados y mariscos, noodles, sopas y arroces. En guisados, salteados y estofados de carne, sirva de ejemplo el Beef Rendang. Como punto ácido en verduras o formando parte de
vinagretas y aliños.
Además, es muy utilizado en la elaboración
de bebidas carbonatadas y siropes, o para dar sabor a dulces y golosinas.
Es uno de los ingredientes de la salsa HP y
de la Worcestershire, coloquialmente conocida como salsa Perrins.