Salvia/Sage



La Salvia, Salvia officinalis, también conocida como hierba sagrada o salima, es una hierba aromática perteneciente a un género de casi 1000 especies. Es nativa de la región mediterránea, y se ha naturalizado en muchos lugares del mundo como Asia, África o América. En su estado silvestre e encuentra en terrenos rocosos, áridos y herbazales secos, desde el nivel del mar hasta zonas montañosas.

Parece ser que su nombre deriva del latín “salvere”, que tendría una traducción como “ser salvado”, y se ha utilizado desde la antigüedad para alejar el mal, como remedio contra las mordeduras de serpientes, para aumentar la fertilidad de las mujeres, o como estimulante para el cuerpo y la mente, entre otros menesteres.

La salvia es una excelente fuente de fibra, calcio, hierro, magnesio y manganeso, además de vitaminas A, B, C, E y K. En altas dosis, aporta ácido fólico, tiamina, piridoxina, y riboflavina en cantidades mucho más altas de las diariamente recomendadas.

Para usarla es mejor recolectar las hojas de los brotes jóvenes, las más tiernas, y de ser posible, antes de que florezca. Su sabor es algo picante, astringente y pronunciado, y dependiendo de la especie, desprende intenso aroma a eucalipto y pino, con notas alcanforadas.

Es común su uso en algunas cocinas europeas, como la italiana, o la de los Balcanes, también es frecuente su empleo en Oriente Medio. Tanto en la cocina británica, como en la americana, se sirve tradicionalmente la salvia y el relleno de cebolla, a modo de acompañamiento del pavo o pollo asados, ya sea en Navidad o en el Día de Acción de Gracias.

Esta aromática, tanto fresca, como seca, y dadas sus propiedades organolépticas, encaja perfectamente en elaboraciones con carnes grasas, como el pato, el cordero o el cerdo, en embutidos, o con quesos y pescados con un alto porcentaje graso.

Aromatiza salsas de nata o emulsionadas, aceites y mantequillas, y marca un antes y un después usada como hierba de contraste en la exquisita pasta Cacio e pepe. Sazona con entusiasmo verduras, sopas y arroces, además, es una de las llamadas especias carminativas, por lo que puede ser beneficioso añadir salvia a las legumbres y así hacerlas más digestivas.

La salvia forma parte de algunos blends de especias como Herbs de Provence, Bavarian Seasoning, o algunas versiones del Bouquet garni, entre otros.

Por último, las hojas de salvia pueden soportar largos tiempos de cocción sin perder su sabor.