Tamarindo Malabar/Gambooge



El Tamarindo Malabar, Garcinia gummi-gutta o Garcinia cambogia, también llamado Kodampuli, Gambooge, Kudam pulli o Tamarindo de pescado, es una especie tropical originaria de Indonesia. Se cultiva por su fruto en el sudeste asiático, la costa de Kerala, India y África occidental y central.

Esta fruta, parecida a una calabaza pequeña, de color amarillo pálido, verdoso y a veces rojizo, no suele consumirse cruda ya que es demasiado ácida.

Una vez que la fruta madura, se corta a la mitad, se quitan las pepitas y se seca al sol durante un día, después de lo cual se ahúma. Cuando el proceso de secado y curado ha finalizado, adquiere un color marrón oscuro o negro. 

Es común además frotar las frutas curadas con una mezcla de sal y aceite, pasarlas a recipientes de barro y sellarlos herméticamente, tras lo cual permanecerán frescos durante años.

Antes de su uso, las piezas se lavan con agua corriente para eliminar el polvo acumulado en el proceso de secado y ahumado. Luego se ponen a remojo en agua durante 10 a 15 min., tras lo cual están listas para su uso.

En la cocina, el Tamarindo Malabar, cuyo sabor no es completamente diferente al del kokum o el tamarindo, se utiliza principalmente en deliciosos curries de pescado y marisco, aportando un punto ácido y un sabor ahumado excepcional.

El Gambooge, es un ingrediente esencial en casi todos los platos de mariscos en Sri Lanka, y usado en muchas recetas tradicionales de las zonas costeras de Kerala y Karnataka, así como conservante y aromatizante para encurtidos en Assam, Tailandia, Malasia, Birmania y otros países del sudeste asiático. Es un ablandador natural para la carne, y en Latinoamérica se agrega a algunos guisos de res cocinados lentamente.

En Occidente, donde somos unos crédulos de las dietas milagro, se promocionó como una ayuda eficaz para la pérdida de peso. Posteriormente estudios empíricos han demostrado que no es más efectivo que un placebo, y existe cierto riesgo de toxicidad hepática.

En la medicina ayurvédica india, se dice que los sabores amargos y/o ácidos activan la digestión.