Albahaca Tailandesa/Thai Basil
La Albahaca Tailandesa, Ocimum
basilicum var. thyrsiflorum, Bai Horapa, โหระพาไทย, es un tipo de albahaca originaria del sudeste asiático, donde se
cultiva ampliamente.
Esta variedad de albahaca crece hasta una
altura media de entre 30/45 centímetros y se extiende unos 30 centímetros de
ancho.
Sus hojas son de color verde intenso, más
pequeñas y menos redondeadas que las de la albahaca occidental. Crecen en
tallos violáceos que, a veces, presentan un ligero tono púrpura.
Cuando la planta madura, en la parte
superior de los tallos crecen espigas de flores de color lavanda a violeta
oscuro.
Las hojas, las flores y los tallos de la
albahaca tailandesa son comestibles y ofrecen un sabor intenso con notas
picantes, dulces de anís y de regaliz negro.
Del mismo modo, tanto las hojas como las
flores desprenden un aroma agradable que mezcla el olor complejo y cálido de la
albahaca, con notas especiadas y anisadas, pudiéndose percibir los toques
amaderados, herbales y terrosos propios del regaliz.
La albahaca tailandesa tiene cantidades
significativas de vitaminas A, K y C., además de minerales como magnesio,
calcio, hierro y potasio.
A diferencia de la albahaca dulce, esta
variedad tiene hojas resistentes y elásticas que soportan el calor y la cocción
prolongados.
Abundante en Tailandia, se consume casi
como una verdura, utilizándose frecuentemente en infinidad de platos,
como currys, salteados, ensaladas y sopas.
Combina bien con pollo, ternera, gambas, tofu, berenjena, patata, pimiento, tomate, huevos, arroz, lima kaffir, lemongrass y leche de coco.
Las hojas frescas de Bai Horapa pueden utilizarse como guarnición y aromatizante en cócteles y bebidas o en recetas dulces como las ensaladas de frutas, ya que combinan bien con mango, piña, sandía, limón, higos y frutas de hueso.
