Mirto/Myrtle

 

El Mirto, Myrtus communis, también conocido como Arrayán, es una planta de la familia de las Myrtaceae, originario del sur de Europa, el norte de África, Asia occidental, Macaronesia y algunas zonas del subcontinente indio.

El mirto tiene un pronunciado significado cultural en el Mediterráneo, y está estrechamente ligado a la mitología griega, la cual ve concordancia en la etimología del nombre con la de Myrsìne, una joven ática, que, dependiendo de la fuente que se consulte, o se ganó el favor de Atenea gracias a sus impresionantes logros atléticos, o, después golpear a un contrincante en un evento deportivo, fue transformada por Atenea en un arbusto de mirto.

Mitos y leyendas aparte, el Mirto a menudo simboliza el amor, la paz y la fertilidad, y es utilizado tradicionalmente en ramos de novia.

Las hojas y las bayas de esta planta se pueden cosechar durante toda la temporada de crecimiento, aunque las bayas muestran todo su esplendor si se recogen a finales del verano o principios del otoño.

El Myrtus communis tiene un perfil, picante, herbal y aromático, presenta matices amargos y tánicos, con notas cítricas, de pino y eucalipto en sus bayas y hojas, muy diferente al de sus parientes, como el Mirto limón, que tiene un sabor fuerte y dulce a limón y lima y un aroma cítrico, o el Mirto anís, que proporciona un sabor único, dulce y picante, similar al del regaliz.

Esta planta fue muy usada en la antigüedad, sin embargo, con el devenir de los años, el uso en la cocina fue decayendo, al dejar paso a la pimienta y la guindilla después, quedando así limitada a la cocina italiana, sobre todo la sarda, en la que se sigue usando para proporcionar un sabor característico a embutidos y fiambres.

Las bayas de mirto son ideales para preparaciones cocinadas, donde desarrollan todo su potencial picante y sabroso, ya que su sabor crudo puede ser demasiado fuerte.

En muchas culturas, especialmente en Oriente Medio, los frutos se secan y se utilizan como condimento aromático en diversos platos.

Las hojas de mirto se utilizan como condimento en platos salados cocinados. Si se secan, aportan un aroma intenso y pueden ser especialmente útiles cuando se mezclan con otras especias, o en blends o mix de éstas.

Los frutos y los capullos de las flores se utilizan para aromatizar salsas, siropes y otros productos culinarios.

En Cerdeña, las ramas de mirto se combinan tradicionalmente con hojas de laurel, madera de olivo y enebro como base para asar carnes.

El aroma del Mirto funciona bien con platos de caza, o mariscos, como en el caso de la gamba roja de Alghero, también con empanadas y mermeladas.

Las bayas de mirto combinan bien con aromáticos como el ajo, el jengibre y la cebolla, hierbas como la salvia, el perejil y el romero, y frutas como los cítricos, los arándanos, la granada o las fresas.

En las islas de Cerdeña y Córcega se utiliza el Mirto para producir un licor aromático llamado Murta.

El mirto se ha utilizado en la medicina tradicional durante siglos, ya que contiene aceites esenciales y taninos, a los que se le confieren propiedades antisépticas y astringentes.

Tanto las hojas, como las bayas y flores del mirto se utilizaban en la medicina popular para tratar problemas respiratorios, como la tos, la bronquitis y las infecciones sinusales.