Mirto/Myrtle
El mirto tiene un
pronunciado significado cultural en el Mediterráneo, y está estrechamente
ligado a la mitología griega, la cual ve concordancia en la etimología del
nombre con la de Myrsìne, una joven ática, que, dependiendo de la fuente que se
consulte, o se ganó el favor de Atenea gracias a sus impresionantes logros
atléticos, o, después golpear a un contrincante en un evento deportivo, fue
transformada por Atenea en un arbusto de mirto.
Mitos y leyendas aparte,
el Mirto a menudo simboliza el amor, la paz y la fertilidad, y es utilizado
tradicionalmente en ramos de novia.
Las hojas y las bayas de
esta planta se pueden cosechar durante toda la temporada de crecimiento, aunque
las bayas muestran todo su esplendor si se recogen a finales del verano o
principios del otoño.
El Myrtus communis tiene
un perfil, picante, herbal y aromático, presenta matices amargos y tánicos, con
notas cítricas, de pino y eucalipto en sus bayas y hojas, muy diferente al de
sus parientes, como el Mirto limón, que tiene un sabor fuerte y dulce a limón y
lima y un aroma cítrico, o el Mirto anís, que proporciona un sabor único, dulce
y picante, similar al del regaliz.
Esta planta fue muy usada
en la antigüedad, sin embargo, con el devenir de los años, el uso en la cocina
fue decayendo, al dejar paso a la pimienta y la guindilla después, quedando así
limitada a la cocina italiana, sobre todo la sarda, en la que se sigue usando
para proporcionar un sabor característico a embutidos y fiambres.
Las bayas de mirto son
ideales para preparaciones cocinadas, donde desarrollan todo su potencial
picante y sabroso, ya que su sabor crudo puede ser demasiado fuerte.
En muchas culturas, especialmente en Oriente Medio, los frutos se secan y se utilizan como condimento aromático en diversos platos.
Las hojas de mirto se
utilizan como condimento en platos salados cocinados. Si se secan, aportan un
aroma intenso y pueden ser especialmente útiles cuando se mezclan con otras
especias, o en blends o mix de éstas.
Los frutos y los capullos
de las flores se utilizan para aromatizar salsas, siropes y otros productos
culinarios.
En Cerdeña, las ramas de
mirto se combinan tradicionalmente con hojas de laurel, madera de olivo y
enebro como base para asar carnes.
El aroma del Mirto
funciona bien con platos de caza, o mariscos, como en el caso de la gamba roja
de Alghero, también con empanadas y mermeladas.
Las bayas de mirto
combinan bien con aromáticos como el ajo, el jengibre y la cebolla, hierbas
como la salvia, el perejil y el romero, y frutas como los cítricos, los
arándanos, la granada o las fresas.
En las islas de Cerdeña y
Córcega se utiliza el Mirto para producir un licor aromático llamado Murta.
El mirto se ha utilizado
en la medicina tradicional durante siglos, ya que contiene aceites esenciales y
taninos, a los que se le confieren propiedades antisépticas y astringentes.
Tanto las hojas, como las
bayas y flores del mirto se utilizaban en la medicina popular para tratar
problemas respiratorios, como la tos, la bronquitis y las infecciones
sinusales.