Té Lapsang Souchong/Lapsang Souchong Tea
Lapsang Souchong, es un té negro originario de Zheng Shan en la provincia de Fujian, China, una tierra de suelos rocosos y riachuelos con aguas cristalinas.
El nombre, en sí mismo hace referencia a Lapsang, que significa “variedad ahumada” o “subvariedad ahumada”, y Souchong, que se refiere a la cuarta y quinta hoja de té utilizadas para crear el Lapsang Souchong.
Este té se cultiva a gran altitud, entre 3000 y 5000 m, para después ahumar sus hojas y producir una variedad de té que no se parece a ninguna otra.
A modo de introduccióm comentar que, ahumar cualquier alimento requiere de un artilugio, a menudo aparatoso, en el que introducir el producto en cuestión, aunque también se puede recurrir a otros métodos, como el humo líquido, aunque suele tener un sabor algo artificial e invasivo.
En conclusión, se puede definir el humo, o el ahumado, como condimento, por lo que, si no se tiene un ahumador, brasas, o se quiere recurrir a la química, por otra parte, nada apetecible, el té ahumado es la solución.
Según cuenta la leyenda, que como otras muchas tiene un enfoque poético, un día de primavera, alrededor del año 1568 d. C., durante la temporada de recolección del té, un grupo de oficiales y soldados pasó por un pueblo dedicado a su cultivo, en la montaña Wuyi, y decidió acampar durante la noche en la casa de un campesino, utilizando como colchones sacos de hojas recién recolectadas destinadas a la elaboración de té verde.
Al día siguiente, los ganjeros se despertaron
horrorizados al encontrar sus preciadas hojas aplastadas por los soldados,
oxidadas y con un olor a humanidad nada agradable.
Desesperados por salvar la cosecha y apremiados por secar el
té a tiempo para el mercado local, los agricultores hornearon las hojas sobre
fuegos hechos con madera de pino rojo local.
La savia de la madera impregnó el té con un potente aroma
ahumado, volviendo las hojas oscuras, aceitosas, y exudando un aroma único a
resina.
Los labradores pensaron que sabía a podrido, ya que a los
lugareños no les gustó, sin embargo, los comerciantes de té holandeses quedaron
totalmente cautivados con el inusual aroma a humo de pino del té, volviendo
cada año a comprar grandes cantidades de esta peculiar variedad.
Debido a que las hojas del Lapsang Souchong son negras, los europeos clasificaron esta clase como té negro, creando una moda en el viejo continente.
Al principio, se vendía en farmacias por sus funciones terapéuticas, hay que tener en cuenta que, en aquella época, no existía ningún otro té negro en el mundo.
Parece ser que el Lapsang Souchong llegó al Reino Unido y se
vendía al público por un elevado precio, aludiendo a unas propiedades, digamos,
milagrosas.
Por lo visto en una cafetería había un cartel que rezaba: “La
textura es suave y adecuada para todas las estaciones. La bebida es higiénica y
saludable y tiene el efecto de prolongar la vida”.
Pero entonces el té negro se hizo popular entre la familia
real británica e incluso en toda Europa, lo que dio lugar a la costumbre del “té de
la tarde” que se ha mantenido hasta nuestros días.
A día de hoy, y una vez recolectadas las hojas, comienza un complejo proceso de manufactura donde el marchitamiento de las hojas se provoca con fuego de madera de pino, calentándolas en marmitas, para después enrollarlas.
El siguiente paso es prensar las hojas en barricas de
madera, cubiertos con una tela, para favorecer su oxidación hasta obtener una
fragancia sumamente agradable.
Para finalizar, las hojas se colocan en cestas de bambú que son colgadas en hileras sobre hogueras de madera de pino hasta que alcancen el punto de secado óptimo y absorban el olor del humo.
Su sabor es inmediatamente llamativo, dominado por notas intensas a pino ahumado, comparable al de los puros de alta calidad y al whisky de malta.
A pesar de su intensidad, el Lapsang Souchong tiene un
dulzor subyacente y un final sorprendentemente suave.
Esta variedad de té, produce una infusión de color rojizo, con mucho cuerpo y un fondo aromático y persistente.
Además de su uso tradicional, el té Lapsang Souchong también se puede utilizar como ingrediente en diversas recetas, como en la preparación de salsas para carnes y pescados, dándoles un toque ahumado y sofisticado.
Además, se puede utilizar en la elaboración de postres, como
tartas de manzana o brownies, para agregar un sabor y aroma distintivos.
En resumen, el té Lapsang Souchong es una excelente opción si
se busca algo diferente, y se usa en muchas cocinas de alto nivel, aportando
sus increíbles y complejos matices de humo, a materias primas tan delicadas que
no se pueden pasar por una brasa.







