Raíces de Cilantro/Coriander Roots
El cilantro se utiliza mucho en la cocina asiática,
especialmente en platos tailandeses y chinos, por su refrescante aroma cítrico.
Toda la planta es comestible y está repleta de
antioxidantes, vitamina C, provitamina A y K, y minerales importantes como el
potasio.
Pero, el sutil aroma de esta hierba, desaparece al momento de incorporarlo
a un guiso, por lo que, las culturas que más utilizan ese aromatizante, antaño,
buscaron como propagar su sabor y aroma durante un espacio de tiempo más
prolongado, descubriendo que, las raíces del cilantro son aún mejores para
condimentar alimentos que requieren un proceso de cocción más largo o que se
cocinan a alta temperatura.
Esta planta tiene una raíz principal blanca cubierta de
pequeñas raicillas marrón oscuro similares a pelos. Las de las plantas más
jóvenes son finas, húmedas y tiernas, mientras que las raíces de las plantas
más viejas pueden volverse duras y algo amargas.
Las Raíces de Cilantro, a menudo desechadas, son muy
valoradas en cocinas asiáticas, especialmente la tailandesa, ya que, a
diferencia de las frágiles hojas, las raíces no se marchitan con la cocción, sino
que desprenden un sabor picante y especiado, con notas cítricas y matices
profundos y terrosos similares a los de la raíz de apio.
Tanto la textura, como el sabor se suavizan al cocinarlas,
desarrollando a menudo un final ligeramente dulce, lo que, unido a las
anteriores propiedades aromáticas y gustativas, las convierte en un condimento
exquisito para guisos, estofados, marinadas, curries, y claro, las fabulosas Thai
Curry Pastes que se utilizan para prepararlos.
En Asia, el cilantro fresco, con raíces, es fácil de
conseguir tanto en supermercados, como en mercados agrícolas, en países
occidentales, aunque es menos habitual, se pueden encontrar plantas de cilantro
enteras en tiendas asiáticas.
En ese caso, hay que recortarlas de la planta, retirar
las raíces laterales pequeñas de las raíces principales, lavarlas, secarlas y ponerlas
en el congelador. Así, cuando se necesiten, se podrán echar directamente al
guiso en cuestión, sin tan siquiera descongelarlas.
Del mismo modo, añadir unas raíces de cilantro finamente
cortadas a un salteado, enriquecerá el plato con sabores complejos difíciles de
conseguir con otra hierba fresca.
Combina bien con carnes como el cordero, el cerdo o la
ternera, también con aves y mariscos.
Además, incorporada a chutneys, desarrollará unos matices que harán
resaltar el conjunto con sabores compuestos y profundos.
