Nuez Moscada Africana/ Calabash Nutmeg
La Nuez Moscada Africana, Monodora
myristica, crece de forma natural en bosques perennifolios de países como
Liberia, Nigeria, Camerún, Angola, Uganda, Tanzania y el oeste de Kenia.
También conocida como Ehuru, Nuez Moscada
de Calabash o Falsa Nuez Moscada, este ingrediente aromático se ha utilizado en
la medicina tradicional durante siglos.
El árbol de la nuez moscada africana
puede alcanzar los 35 metros de altura y tiene un denso follaje de hojas
brillantes.
Sus flores han sido bautizadas como falsas
orquídeas, ya que tienen unas flores rojas y amarillas invertidas de espectacular
belleza, con atigrados pétalos retorcidos, igual que las orquídeas.
Esta especia es totalmente distinta de la
nuez moscada común, Myristica fragrans, que procede de Indonesia, y a
diferencia de ésta, la Nuez Moscada Africana no tiene arilo, que es la cobertura
carnosa de la semilla del árbol de la auténtica nuez moscada, y que una vez
seco es conocido como Macis.
La nuez moscada africana es una especia muy
versátil que está ganando popularidad y llamando la atención de los buenos
gastrónomos en Occidente.
Obviamente, y como su nombre indica, esta
especia tiene un aroma y sabor parecido a la nuez moscada autentica, pero un
poco más agrio, con un ligero punto picante y notas amaderadas más profundas que
se intensifican cuando se tuesta.
La semilla se muele y se añade a sopas,
guisos, horneados, adobos y rubs.
Espolvoreada sobre unas verduras cocidas
a la inglesa aportará un toque único.
Forma un maridaje perfecto con el chocolate
debido a su sabor cálido y profundo, equilibrando sus matices picantes.
En pasteles y galletas, o como aromático
en sabayones y cremas, su fragancia y complejidad hará diferente cualquier
elaboración dulce.
Añadido a su blend de especias favorita, es
su mezcla de té o en su café, aportará un punto sumamente reconfortante.
A la nuez moscada africana también se le
atribuyen una variedad de sorprendentes beneficios para la salud.